Autenticidad y trazabilidad en Blockchain: Aclarando confusiones

Si algo hemos aprendido en BlockTac en los últimos meses es la indefensión de consumidores y usuarios ante el fraude. La extensión de las falsificaciones llega a todos los sectores imaginables y el impacto es de proporciones extraordinarias.

Las nuevas tecnologías tratan de acudir en ayuda de la resolución de este problema y, de manera particular, la tecnología Blockchain. Sin embargo, la mayoría de las soluciones que se proponen no aciertan a resolver el problema real de los consumidores, ni lo hacen con la tecnología apropiada.

Una manera fácil de comprenderlo es ponerse en el lugar de quien experimenta el problema, de manera principal el consumidor. A éste le interesa primordialmente poder acreditar que el producto que compra es auténtico y original. Si cumple esta característica, toda información acerca de la trazabilidad, es tan interesante como complementaria o incluso secundaria.

El otro sujeto a considerar es el productor o fabricante. Desde su punto de vista, más centrado en las operaciones, lo que persigue es asegurarse que su producto sigue todos los pasos establecidos en la cadena distribución, en las condiciones exigidas, para poder garantizar que lo que salió de su fábrica es lo que se entrega al comprador.

Muchas de las iniciativas que se presentan para la resolución de los problemas anteriores mediante el uso de la tecnología blockchain, sin embargo, son ineficaces o inadecuadas.

Poner un QR en un producto en el que se contiene la información del origen del mismo y los pasos en la cadena de distribución, aunque se hayan registrado con tecnología Blockchain, es tan elegante como inútil para resolver el problema del consumidor. ¿Por qué? Pues porque no le libra de la falsificación. Los productos fraudulentos aparecerán como idénticos en todos sus extremos, incluida la copia del QR informativo.

Tampoco el problema de la trazabilidad se resuelve de manera adecuada en la mayoría de las soluciones que se desarrollan sobre blockchain. Aquí la razón del fracaso es doble. Por un lado, se invierte fuertemente en sistemas sensores y de seguimiento, que resultan inservibles por la falta de colaboración de algunos elementos del canal de distribución. Y, por otro, se registran en cadenas, que se identifican a sí mismas como blockchain, pero que no cuentan con las características de inmutabilidad, descentralización, anonimidad, seguridad o capacidad propias de dicha tecnología.

Las consecuencias son lamentables: el consumidor sigue indefenso ante el fraude y los productores no evitan el contrabando ni las falsificaciones. Por esta razón en BlockTac defendemos el uso de certificados y precintos digitales de un solo uso, registrados con tecnología blockchain (en Ethereum) y trabajamos en su implantación en el mayor número de sectores posibles.

Nuestros precintos digitales, singulares para cada unidad producida, no pueden ser copiados ya que todas las imitaciones serán identificadas como falsas al ser verificadas por el comprador. Y si los certificados asignados a cada elemento de la cadena de distribución no son activados, el producto final será detectado como de contrabando en el proceso de verificación del producto.